Las consecuencias de la incompetencia
A casi 178 años de fundada la República Dominicana, han pasado 66 presidentes, cada uno con una impronta, que posteriormente, es desacreditada por su sucesor. En la dinámica política suele ser costumbre que se genere un debate sobre el nivel de incompetencia del antecesor y sus resultados o consecuencias.
Según la RAE la incompetencia se define como “la falta de pericia, aptitud o idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado”, y las consecuencias que trae la incompetencia, pueden provocar crisis económicas, sociales, políticas o de diversos tipos.
La incompetencia es resultado de la falta de experiencia, preparación y de la subestimación de las responsabilidades asumidas, sobre todo cuando se trata de dirigir un Estado, como dijo el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza, “El Estado es más grande de lo que habíamos pensado o pronosticado”.
Han pasado casi dos años de la gestión de nuestro presidente, el Lic. Luis Abinader, y la lista de acciones incompetentes crece de una manera significativa. Lo cierto es que, por distintas razones, cada incompetencia trae consigo una consecuencia que tiene que pagar la clase trabajadora de nuestro país.
A continuación, repasamos una lista de acciones concretizadas por el gobierno que han tenido graves consecuencias para el país:
En enero del año 2021, el gobierno del PRM reformuló la proyección presupuestaria, que estima los ingresos que recibe el país y el permiso de los gastos, pero se equivocaron al estimar cuánto iba a ser la recaudación, además estableció un tope de gastos que no utilizaron.
Según el economista y miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD),Juan Ariel Jiménez, hubo un sobre financiamiento para cubrir esa proyección, con lo cual emitieron 6,300 millones de dólares en los primeros meses de gobierno, y al no ejecutarse el presupuesto en su totalidad por la baja inversión, el pueblo dominicano ha pagado hasta ahora cerca de 5,000 millones de pesos de forma innecesaria, porque se contrató una deuda para cubrir un déficit que no se realizó.
Con lo anteriormente dicho, pongamos el siguiente ejemplo, si hacemos una proyección errada sobre cuánto nos costaría importar un vehículo y solicitamos un préstamo al banco para cubrir los gastos, resultaría que recibiríamos más de lo necesario y la consecuencia sería pagar intereses sobre el exceso innecesariamente.
En septiembre del año 2021, se detectó un alto nivel de contagio de la fiebre porcina en 25 provincias de la República Dominicana, que provocó que los productores exterminaran sus granjas de cerdos, el aumento de precios en otros productos derivados.
El origen del problema fue una incompetencia de las autoridades agropecuarias por abandonar los puntos de inspección sanitaria y fitosanitaria, debido a la desvinculación, sin justificación, del personal técnico, según Danilo Severino presidente de La Asociación Nacional de Profesionales Agropecuarios (ANPA). Esto produjo un aumento del pollo que encareció mucho la canasta básica del dominicano, y pérdidas al sector pecuario que sobrepasan los varios miles de millones de pesos.
En el mismo mes de septiembre, hubo una crisis por la falta de carbón que ocasionó una serie de apagones en la República Dominicana, debido a que este recurso sirve de combustible para la generación de electricidad de Punta Catalina. El experto Jaime Aristy Escuder aseguró que habría sido consecuencia de una incompetencia de las autoridades por la decisión de haber despedido en septiembre de 2020 al personal administrativo y financiero. El carbón se tuvo que comprar de urgencia, a sobreprecio, costando varios millones de dólares más por ser una compra de último minuto.
La desvinculación de jóvenes profesionales preparados y con experiencia, y su sustitución por un personal no adecuado, como consecuencia provocó un atraso en la licitación para adquirir los insumos de carbón.
En la actualidad la opinión pública debate sobre un informe injusto, derivado del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, donde recomienda a sus ciudadanos a no visitar a la República Dominicana, producto del alto nivel de contagio del COVID-19 y la inseguridad ciudadana.
Si bien es cierto, que la delincuencia ha aumentado de manera significativa por distintas razones, pero principalmente por la falta de una verdadera y sincera reforma policial, también es cierto que el índice de letalidad del virus, muestra que República Dominicana es uno de los países que mejor ha manejado la situación por el bajo nivel de letalidad.
Según artículo publicado en el New York Times titulado en su traducción al español “¿Por qué está todo el mundo visitando a la República Dominicana?” A diferencia de otros países caribeños la República Dominicana no requiere prueba de vacunación, prueba de Covid, o cuarentena a sus visitantes.
La incompetencia de las autoridades sobre la crisis sanitaria, es por la falta de protocolos sanitarios sin implementar, sobre todo en las entradas de turistas, a pesar de esfuerzos desde el Senado de la República Dominicana, donde se aprobó una iniciativa legislativa formulada por el senador de la provincia Elías Piña, Yvan Lorenzo, que busca implementar protocolos para la entrada al país.
Para manejar un Estado de manera eficiente es importante definir una estrategia y un plan de acción, y tomar en cuenta los siguientes criterios según Nerea Zaballa, escritora de FORBES: “Erradicación de la corrupción en las instituciones, fuerza laboral educada y capacitada, infraestructura y telecomunicaciones de alto grado, seguridad, leyes y orden”.
En casi dos años hemos visto un gran número de desaciertos cometidos en el gobierno central que le han costado un precio alto al pueblo dominicano, dichos desaciertos hacen que me surjan las siguientes preguntas: ¿El Estado sigue siendo más grande de lo que se imaginaban? o es que ¿En realidad no saben gobernar?
Michael Matos
El autor es licenciado en Negocios Internacionales y Político
Secretario de la Juventud del PLDM
iembro del Comité Central PLD
