Opinión

Andújar no da pie con bola en Santo Domingo Oeste

José Andújar vino a Santo Domingo Oeste en medio de una polémica intención de convertirse en su alcalde, por allá por el 2009, cuando era un importante dirigente del PLD , a través del Movimiento «Milenio Morado» del cual formaba parte junto a connotados dirigentes peledeistas a la sazón, entre ellos Freddy Pérez y otros.

Cubierto por una nebulosa de poder político y económico en ese entonces, rápidamente se montó en la locomotora electoral interna de un PLD que parecía una opción municipal, frente a un desgastado PRD, que presentaba a Francis Peña y la promesa de una herencia en el accionar político del entonces alcalde Francisco Peña.

Andújar, después de un traumático y cuestionado proceso interno, que terminó muy reñido con el ingeniero Manuel Rivas, logró ser favorecido con la candidatura por decisión del Comité Político peledeista, quienes parecían resolver un conflicto interno que más adelante se disolvió para lograr unificación morada, misma que no bastó para impedir que Francis y la «Hegemonía Peña» se impusiera por poco margen de votos.

Pasada las elecciones de medio términos, el flamante excandidato peledeísta desapareció hasta 2013, cuando reapareció para aspirar al Comité Central del PLD, pero ahí los resultados no resultaron diferentes, perdió deshonrasamente, tanto que en lo adelante decidió marcharse del PLD y hacer tienda con el PRM, con el que volvió a perder las intenciones a la municipalidad en 2016, frente a la alianza PLD-PRD; aunque ahora en 2020, gracias a un sin número de factores políticos, finalmente se convirtió en el alcalde de Santo Domingo Oeste.

¿Le ha quedado grande SDO?

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José Andújar y su partido, PRM, asumieron la dirección de los destinos de Santo Domingo Oeste el pasado 24 de abril, hace unos seis meses y tantos, el acaudalado dirigente accedió al despacho del gobierno municipal en medio de una crisis mundial por la pandemia del Covid-19, pero arropado por unos anhelos municipales de cambios que al parecer desbordaron las expectativas, por lo que fácilmente y no extemporáneo, se puede pasar balance al cumplimiento de los propósitos de los munícipes antes de votarlo de manera contundente, el 16 de marzo.

Aires de cambios y promesas de «enderezar» a Santo Domingo Oeste coparon los diferentes foros digitales, reuniones, charlas vespertinas y parleos cotidianos en cada esquina del municipio Oeste; dirigentes «orgullosos» y con voz rimbombante profesaban lo que según ellos sería «una gestión histórica», de la cual realmente no estaban equivocados, Andújar inició a escribir la historia de su gestión cuando de manera arbitraria canceló miles de empleados de la alcaldia, en medio de una pandemia, contra un decreto que aún prohibe cancelaciones en medio de Estado de Emergencia, pero sobre todo, con fecha de emisión y expedición irregulares, entre otros factores, que incluye que, al sol de hoy muchas certificaciones de despidos no han sido entregadas de manera formal, ni por acto de alguacil, evitando asi, la vía regular a los colaboradores desvinculados, para que puedan proceder a exigir sus derechos adquiridos.

La Pulga

Andújar al inicio de su gestión fue aplaudido por muchos sectores de la vida municipal, por encarar una problemática que venía afectando la municipalidad, en el tema arrabalización, violación a espacios públicos e informalidad comercial, se trata del traslado del mercado «La Pulga» un punto de comercio informal que atenta contra la organización, el ornato, la higiene y el desarrollo municipal.

Pero esa lucha y la limpieza de un pequeño tramo de la cañada Guajímia se han llevado todo los esfuerzos de la gestión municipal de «Cherole», al punto de lograr, por un momento, la distración de otros temas pendientes, relegados a un lejano plano, por la primacía de las protestas de vendedores, manifestaciones de ex-empleados cancelados y las fricciones con sectores internos de la organización política que lo llevó al edil.

Andújar «el alcalde» y su relación con los dirigentes del PRM

En los ultimos días en Santo Domingo Oeste se ha dejado sentir un «sin sabor municipal» que emana del PRM en la localidad, dirigentes destacados, como Radhamés González (director de OMSA), los diputados Elías Báez, Luis Sánchez, y el más reciente pronunciante, Jean Claude, han brillado por su ausencia en actos y decisiones de la gestión que ayudaron a construir, esto sin mencionar declaraciones públicas (como la del dirigente de la Zona en expansión), o de algunos miembros de los equipos que encabezan los antes mencionados. Agregandose a todo esto la renuncia de su aliada, la polémica directora de Releciones Públicas, Amerfi Cáceres.

Cabe destacar que las fricciones del alcalde con sus compañeros de partido, tienen menos impacto por la esperanza de decretos o designaciones en el tren gubernamental.

Lo pendiente

Si empezamos a contabilizar lo que falta, aunque sea por ser iniciado o puesto en marcha, nos encontraremos con algunos tópicos, entre estos: transparentar el presupuesto municipal y su ejecución; ejecución del presupuesto participativo; establecer verdadera relación Alcaldia-comunidad; construir identidad municipal; priorizar el servicio, como eje principal de la alcaldía; recuperar los espacios públicos y vías peatonales; recolección de desechos sólidos; bacheo de calles y caminos vecinales; adecuación y construcción de parques y espacios recreativos; fortalecer la gestión de cultura y recuperar monumentos, lugares históricos y programas culturales; construcción y mantenimiento de instalaciones deportivas; poner en marcha programas de reciclaje y preservación del medioambiente, entre otros tantos.

En conclusión, la gestión de José Andújar empieza a ponerse «vieja» en un tramo menor de un año, puesto que al parecer fueron muchas las expectativas frente a pocas iniciativas, sobre todo en un gobierno local que tiene en el gobierno central a un aliado incuestionable, pero que no parece suficiente. No nos adelantaremos a decir que es una gestión fracasada, pero si podemos establecer que el «arranque» ha perdido el impulso y ha dejado una estela de decepciones, lo que, acumulado con disgustos políticos podría tener un costo político-electoral muy alto para quien encabeza el gobierno local.

Ahora, la pregunta propicia sería: ¿Podrá Andújar rectificar su gestión?

Tiene 3 años y unos meses para lograrlo. ¡Seguiremos atentos!

Dilen Montero

El autor es comunicador y analista político

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