SANTO DOMINGO.-El rechazo al mercado de ‘La Pulga’ es cada vez mayor por parte de residentes en sectores cercanos, quienes ayer volvieron a protestar para que a los vendedores no se les permita seguir ocupando el espacio debajo del elevado y el entorno del kilómetro 12, donde por años habían estado cada domingo.
La mañana del domingo algunos vendedores intentaron instalarse, pero no les fue posible exhibir sus mercancías porque se encontraron con un contingente policial que se lo impidió, siendo arrestados algunos de ellos.
La policía mantuvo el perímetro acordonado, mientras decenas de vecinos protestaban con pancartas y vociferando “no queremos pulga”, porque según explican, el lugar es un caos desde los sábados en la noche por el desorden que crean los vendedores.
Según el dirigente deportivo Franklin Rodríguez, los domingos no pueden salir de las casas ni los niños van al estadio a practicar béisbol porque son asaltados para despojarlos de los útiles y venderlos en La Pulga, al igual que los vehículos estacionados son hurtados.
Suspensión mercados
— Prevención
Los mercados de pulga habían quedado suspendidos desde marzo en todo el país por la pandemia del coronavirus, para evitar la propagación del Covid-19, ya que en los mismos se reúnen muchas personas los días que abren.
La Pulga era un buen negocio para autoridades
Beneficios. Los vecinos de comunidades cercanas a La Pulga explicaron que llevan 18 años luchando para que ese negocio sea movido a otro lugar, por lo que pedían el apoyo de las anteriores autoridades que encabezaba el alcalde Francisco Peña, y este le dijo que por el negocio recibía beneficios económicos y les preguntó qué ellos le ofrecían a cambio de quitarla.
