Un rimbombante rumor se ha diseminado en el país, sobre todo en el sector salud, que advierte una posible privatización del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Tavárez (Incart), lo que ha hecho que la preocupación, miedo y desesperación se apodere de los pacientes de cáncer que se tratan en el lugar, el centro especializado público más asequible para el tratamiento de este dificil enfermedad.
Un capítulo importante se desarrolló ayer sobre el partícular, teniendo como escenario la Cámara de Diputado, donde una honorable asambleista elevó su voz, por demás facultada, para pedir que la denuncia sea investigada por la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
Se trata de la diputada por la circunscripción 2 de Santo Domingo Este, Ycelmary Brito O’Nea (Juliana), una luchadora que ha vencido de manera titánica en tres ocasiones los embates de esta terrible enfermedad, quien en solicitud al presidente de la Cámara, Alfredo Pacheco, dijo que de concretarse lo denunciado, «sería inhumano» y narró parte de lo que vivió en esos dolorosos momentos.
Juliana, «La mambera», como popularmente se le conoce, destacó las consecuencias físicas y emocionales que esto le causaría a una familia dominicana, sobre todo si no podría acceder al tratamiento.
Sea o no un rumor, la lucha parece que acaba de iniciar, y tienen en Juliana a un «William Wallace» que luchará con corazón por el «Escocia» que representa el derecho a tratamiento asequible para los pacientes de cáncer.
