Reflexión XXII
Con la integración de medio millón de personas nuevas en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), de los cuales el 56% son jóvenes, además de la validación de más de medio millón de miembros y un millón 300 mil que se encuentran sin validar, el principal partido de la República Dominicana se apresta a realizar por primera vez en la historia política dominicana una ¡Consulta Ciudadana! en la que cinco precandidatos se disputan la nominación presidencial de la organización con miras a los comicios del año 2024.
El PLD con la organización de este proceso a realizarse el 16 de octubre ha dado un ejemplo de democracia interna y participación digno de admirar y reconocer por toda la sociedad dominicana.
¿Por qué Abel Martínez es el favorito de la gente? Este joven político, educador, abogado y miembro del Comité Político del PLD, fue Diputado al Congreso Nacional, y, posteriormente, Presidente de la Cámara de Diputados, en el año 1997 es designado por el Poder Ejecutivo Procurador Fiscal Adjunto, en Santo Domingo y más tarde promovido al cargo de Procurador Fiscal del Distrito Judicial de Santiago, en 1999. En la actualidad es el Alcalde de la ciudad de Santiago de los Caballeros, la cual ha convertido en un referente de limpieza y organización en todo el país.
Abel es un líder impulsor empeñado, desinteresado y lo más importante comprometido con las mejores causas de la sociedad en su conjunto; es ingenioso, capaz de maximizar la productividad por el beneficio de la colectividad, ha establecido relaciones exitosas con todos los sectores nacionales con el objetivo de consolidar su propuesta de gobierno. Es un hombre altruista y su paso por el Estado así lo demuestra. Es poseedor de cualidades indispensables en los verdaderos líderes políticos, como la colaboración, el trabajo en equipo, honestidad, transparencia y el amor al prójimo.
No es casual que en la actualidad este joven político encabece la mayoría de las encuestas que se han realizado previo a la consulta histórica de este domingo, él representa un proyecto de esperanza ante un PLD renovado fortalecido, Abel Martínez es un hombre capaz y conciliador.
De igual Martínez ha sido un pre-candidato amigo, respetuoso con sus compañeros precandidatos y con su partido, un ejemplo de esto es que ha impregnado a todos sus dirigentes, coordinadores y seguidores, la paciencia e inteligencia, permitiendo esto enfrentar dificultades con altura, dignidad y ante todo anteponiendo los intereses de su organización por encima de las pasiones y el fanatismo partidario.
Abel representa la unidad y el fortalecimiento del PLD tanto adentro como afuera de organizaciones peledeísta. Recordemos todos que el PLD tienen un gran desafío para el próximo domingo 16, garantizar un futuro de unidad a través del montaje de la consulta ciudadana y lo más importante, que no deje laceraciones entre sus aspirantes presidenciales.
Es a partir de esta consulta que redefinirá el futuro gobernante peledeísta, y Abel Martínez será validado como candidato presidencial, no solo por el Partido de la Liberación Dominicana, sino también por la sociedad misma que anhela un cambio de rumbo en la República Dominica a partir del 2024, en lo económico, social, educativo, salud y seguridad.
Que nadie tenga ninguna duda, este 16 de octubre el candidato presidencial por el PLD, será Abel Martínez. El PLD ya está posicionado como el líder de la oposición y la principal organización política entre el electorado y Abel encabezará la boleta morada que enfrentará al oficialismo en las próximas elecciones del año 2024.
No podemos terminar esta reflexión sin felicitar muy sinceramente a cada uno de los aspirantes en esta consulta: Luis de León, Maritza Hernández, Francisco Domínguez Brito, Margarita Cedeño, Francisco Domínguez Brito y Karen Ricardo, ellos han demostrado en este proceso madurez política.
A ellos decirles y ponerlo en contexto con una frase del compañero Presidente Danilo Medina Sánchez cito: “En política cuando se va a un proceso interno se va a ganar o acumular”. Si analizamos esta frase es fácil entender que en política nunca se pierde al contrario, construimos a corto o largo plazo grandes carreras políticas.
