El gobierno de Luis Abinader y el PRM en su afán obtuso de erradicar del imaginario de los dominicanos las conquistas sociales alcanzadas por los gobiernos de Danilo Medina y el PLD, no alcanzan a reflexionar y no se despojan de ese resentimiento visceral para darse cuenta de que sería mejor llevar a cabo un plan para realizar acciones innovadoras que continúen mejorando e impactando de manera positiva en la vida de la gente, principalmente en las clases sociales que menos pueden.
No lo hacen y no pueden hacerlo, porque llegaron al Estado sin un plan de nación. Hoy el retroceso llega a todos los puntos de la educación, entre ellos, a la Jornada Escolar de Tanda Extendida. No tiene cabida, ni si quiera en la lógica política, mucho menos en el ámbito social ni educativo, que aún y cuando los indicadores demuestran que esta modalidad ha tenido el impacto social más importante de los últimos tiempos en la República Dominicana, y que la tendencia debería apuntar a fortalecer esta modalidad, el gobierno haya decidido volver a atrás a implementar las casi desaparecidas 3 tandas.
Llegará el momento en que, cuando fruto de la incapacidad, se debilite esta modalidad que fue concebida con tanta inteligencia por Danilo, y tristemente desaparecida por esta gestión. Yuli, la madre soltera que reside en una pequeña casita en el Brisal y que trabaja de 7:00am a 5:00 pm en la zona franca y que se iba a su “labor” muy tranquila porque sabía que sus tres niños estaban estudiando y tenían asegurado su desayuno su comida y su merienda, dejándole a ella sólo la preocupación del gasto para la cena, deseará verlos fuera de la dirección del estado porque la devolvieron sin oportunidades a la pobreza extrema.
República Dominicana, lamentablemente, le resta 3 años de improvisación y sin esperanza de que el Estado Dominicano tenga un plan.
¡Dios nos agarre confesado!
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· El autor es docente y miembro del Comité Central.